Les voy a contar un secreto..
A la hora de reunirnos con los arquitectos, para planear la remodelación total del local: Por un lado estuve yo, con un listado de preguntas y propuestas interminables.
Y por otro lado, Tito, mi papá, con un único pedido: solo quería que en algún espacio de la joye, haya ciertas piezas de relojes a modo de museo.
La idea no me convenció mucho, pero debía ceder…una sola propuesta, contra mil mías🙈
Los arquitectos se reunieron con una artista plástica, quien empezó a combinar las piezas de relojería donadas por Tito, con otras creadas en Plata 925.
Faltaba muy poquito para la inauguración. La arquitecta nos envía bocetos del proceso, y ahí lo veo a él, todo emocionado… por unas viejas piezas que supieron ser relojes.
Ahí, Justo ahí… entendí del valor que tenía para el.
Empecé a amar la idea y Se me ocurrió otra más especial 💡.
Y si a ese espacio tan emotivo para el, sumamos algo a modo de recuerdo de nuestro abuelo? El fundador de todo esto, nuestra raíz ✨
Lo que sigue después de esto, es pura corridas y llamadas. El tiempo era poco,tenia 48 hs.
Así fue, me junté con mi abuela y revolvimos mil cajones hasta encontrar lo que ven en la tercera imagen: Una mini foto de el, nuestro relojero preferido, con su lupita siempre en el ojo, trabajando en su mesa del taller.
Una semana después,con susurros y secretos de por medio, todo estaba montado.
Y sin querer… como broche de oro, todo el esfuerzo de esos días, se fundió en su sorpresa, en ese abrazo eterno, y en esa foto… que sin querer, está allí, para recordarnos siempre..
De donde venimos , y hacia donde vamos ♥